No importa si eres un inversionista, un inquilino o si solo tienes curiosidad sobre los bienes raíces, seguramente has oído sobre los administradores de propiedades. Pero ¿qué hace un administrador de propiedades? Las tareas de un administrador de propiedades abarcan más de lo que te imaginas; muchas veces hacen mucho más que cobrar el alquiler.

Exploremos algunas de las pocas responsabilidades de los administradores de propiedades y qué puedes esperar si decides trabajar con uno.

¿Qué es un administrador de propiedades?

Un administrador de propiedades es una persona o entidad contratada por un propietario para supervisar el funcionamiento diario de su inversión en bienes raíces. Las responsabilidades de un administrador de propiedades incluyen fijar y cobrar el alquiler, encargarse de las solicitudes de mantenimiento, llenar las unidades vacantes y potencialmente preparar el presupuesto de la propiedad.

Los administradores de propiedades suelen cuidar propiedades de los inversionistas en bienes raíces que viven lejos o que no quieren administrarlas personalmente. Un administrador de propiedades puede ser una persona o una compañía de administración, dependiendo de las necesidades del propietario.

¿Qué hacen los administradores de propiedades?

El propósito principal de contratar un administrador de propiedades o una compañía de administración es proteger tu inversión en bienes raíces y los ingresos pasivos. Los inversionistas contratan administradores de propiedades para administrar sus propiedades de alquiler por una variedad de motivos, desde querer que un profesional local se encargue de la propiedad hasta el deseo de no intervenir en la administración de sus propiedades.

Pero ¿qué hace un administrador o una compañía de administración con las propiedades que supervisan? Veamos algunas de las responsabilidades más frecuentes de los administradores de propiedades.

1. Sigue las leyes y reglamentaciones de arrendador – arrendatario

Como inversionista, especialmente si tienes múltiples propiedades es varios estados o áreas, puede ser difícil estar al tanto de todas las leyes y reglamentaciones sobre arrendamientos. Un administrador de propiedades puede ayudar a evitar los posibles dolores de cabeza legales encargándose de estas reglamentaciones por ti. Generalmente expertos en las áreas donde trabajan, los administradores de propiedades suelen estar mejor equipados para tratar con las leyes y reglamentaciones locales.

Por ejemplo, en algunos estados hay requisitos específicos sobre cuánto se le puede cobrar a un inquilino como depósito de garantía. Un administrador de propiedades que conoce el área podría estar mejor equipado para asegurarse de que a los inquilinos se les cobre la cantidad correcta en lugar de que el propietario accidentalmente pida un depósito mayor al límite legal y cree un posible problema legal porque no conocía las leyes locales.

2. Actúa como presencia local para los propietarios que viven en otro lugar

Como el experto local, los administradores de propiedades también actúan como la presencia local cuando los propietarios viven fuera de la ciudad. Si un propietario ha vivido en Texas toda su vida, es posible que no esté equipado para tratar con las complejidades de administrar propiedades en un lugar con el que no está familiarizado, como California o Nueva York. Un administrador de propiedades puede encargarse de esos detalles, junto con otras cosas que surjan, como el mantenimiento y otros temas operativos que sería difícil manejar a distancia.

3. Se encarga de las solicitudes de mantenimiento

Un administrador de propiedades o una compañía de administración de propiedades también se encarga de las solicitudes de mantenimiento y otros cuidados en persona. Un arrendador que se tarda en responder a los problemas de mantenimiento puede causar frustración en el arrendatario, y es por eso que es útil tener un administrador en el sitio que se encargue de los problemas con rapidez.

Las solicitudes de mantenimiento pueden ser cualquier cosa desde electrodomésticos averiados hasta pestes o vida silvestre no deseadas, por lo que tener alguien local que se encargue de estas cosas cuando surjan es vital. La falta de apoyo del propietario con estos temas en las propiedades de alquiler puede hacer que los inquilinos busquen otro lugar cuando finalice su arrendamiento, por lo que es importante tener una fuerte presencia local para atender sus necesidades.

4. Muestra y alquila las unidades vacantes

Trabajar con un administrador de propiedades también puede ayudar a los propietarios a eliminar la posible pérdida económica de tener una unidad vacía por un período de tiempo extendido. En lugar de tratar de comercializar tu propiedad remotamente a los posibles inquilinos, puedes depender de un administrador de propiedades para que atraiga a nuevos inquilinos y potencialmente renueve los contratos existentes.

Los inquilinos también pueden sentirse incómodos o no estar dispuestos a mudarse a una propiedad sin verla primero, y mostrar propiedades puede no ser una opción si el propietario vive fuera del estado. Trabajar con un administrador de propiedades permite que los propietarios tengan a alguien presente para reparar problemas y mostrar el potencial completo de los espacios a los posibles inquilinos.

5. Cobra y deposita el dinero del alquiler

Los administradores de propiedades también pueden cobrar y depositar el dinero del alquiler como parte de sus responsabilidades. Algunos administradores y compañías de administración cobran el alquiler por medio de sitios en línea o aplicaciones de pago para que el propietario reciba el dinero más rápido.

Los administradores de propiedades también pueden encargarse de los pagos atrasados, los cobros y los desahucios. Trabajar con un administrador de propiedades asegura que estas tareas que pueden ser difíciles de manejar a distancia estén cubiertas eficientemente para ahorrar tiempo y dinero a los propietarios.

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